IBIZA "PETIT DESTINO"
Dirección creativa
MARIAodena Studio
Superficie
250 m2
Fotógrafa
Mercè Gost
En Ibiza, una de las islas más polifacéticas del Mediterráneo, en la que podemos vivir las noches de mayor desenfreno, pero también los días de mayor paz, nos encontramos con esta antigua casa de payés rehabilitada. Las directrices eran claras: convertir la antigua casa en un refugio blanco para la familia y compartir con amigos, que se mimetizará con el campo ibicenco y que respirará esa esencia que tanto caracteriza la isla.
La principal particularidad de la casa es que se compone de dos edificios; en la casa principal encontramos la habitación principal y las zonas comunes, además de un encantador aseo y de la habitación para la lavandería y máquinas; en la casita anexa tenemos dos habitaciones en suite, cada una con su entrada independiente.
En la casa principal nos encontramos con una gran zona común que comprende en salón, el comedor y la cocina, todo abierto y con mucha luz gracias a las tres ventanas y al ventanal del salón. Sin duda, una de las características de las viviendas del Mediterráneo, sobre todo en las segundas residencias, son los muebles de obra. En la cocina todos los muebles son de roble natural y están dentro de una estructura blanca de obra, creando así un espacio limpio y minimalista con mucho encanto. En el salón, tanto el sofá en L, la estantería y el armario son de obra combinados con madera de robre e iroko. En la habitación principal nos encontramos con lo mismo, cabezal y armario están hechos a medida para aprovechar al máximo el espacio. Además, una de las particularidades de esta habitación son las vistas desde la ventana, que nos muestran la belleza de una gran buganvilla, presente en la casa desde hace muchísimos años y que se quiso conservar como fuera.
Contiguo a la casa principal nos encontramos con la sala polivalente que cuenta con un baño en suite. Se trata de un estudio de diseño y/o una habitación independiente son la funcionalidad que acostumbran a tener cuando van sus dueños.
En las habitaciones de la casita anexa, tanto armarios como cabezales son de obra, así como en los baños, donde los muebles de baño y duchas también son de obra, habiendo escogido el microcemento como material, y conseguir, así, simplificar el mobiliario.
La paleta de colores es acorde a los colores de la isla, blanco en las paredes y muros, la piedra natural tallada para el exterior y maderas naturales para armarios y cerramientos. Los textiles que se han usado son naturales: ratán para armarios, lino para cortinas y mimbres. Como pavimento y revestimientos, se ha optado por Mortex y microcemento, y junto con el resto de materiales se ha conseguido una estética uniforme que se mimetiza a la perfección con el paisaje y la flora de la isla.
Sin duda, una de las zonas más especiales de esta vivienda y de las que más se aprovecha, es el exterior. Para ello, hemos creado distintos puntos de sombra gracias a materiales naturales, un porche enmarcado por cuatro arcos blancos y cubierto por unas vigas de madera y cañas de bambú que te protegen de los rayos de sol pero dejan pasar la luz de la forma más natural posible. El porche de la casita anexa sigue la misma estética. Todos los muebles son de madera natural, incluso la iluminación es acorde con la estética del espacio.
La piscina sinuosa aporta naturaleza a la vivienda, simulando una playa de aguas cristalinas como las que nos encontramos en cualquier rincón de la isla. Quisimos alejarnos de las simetrías y líneas rectas para aportar paz y personalidad. El mobiliario utilizado en el exterior son tumbonas, mesas, sillas y parasoles de tejido natural y materiales acordes con la arquitectura exterior.
Sin salirnos del exterior, un precioso y antiguo aljibe recuperado, recubierto de la piedra típica de la isla, nos recuerda a la forma de vivir de la isla, ya que era de allí donde se sacaba el agua para la vivienda y para regar. Hoy en día está en desuso pero se ha convertido en un elemento de decoración que nos teletransporta a esa Ibiza de los años 60.