GRASSOT
El poder de un ático con terraza
Dirección creativa
MARIAodena Studio
Superficie
35 m2 (int.) 55 m2 (ext.)
Fotógrafo
Pablo Ávila
Este ático, de 35 m2 y 18 m2 de terraza, es la prueba de que el tamaño no importa. Uno de los grandes triunfos de este proyecto es la distribución, que divide perfectamente la zona de día con la zona de noche gracias a una mampara de hierro blanca y vidrio canelado, consiguiendo, además, un aspecto de loft y el predominio de la luz natural en ambas zonas.
En la zona de noche, un dormitorio con armario empotrado que hace de separación del cuarto de baño. Y en la zona de día, un espacio casi diáfano de salón-comedor-cocina con acceso directo a la terraza. La cocina, panelada entera en color visón, es un espacio amplio en el que cocinar, donde todos los elementos están estratégicamente colocados para un mayor aprovechamiento del espacio.
Uno de los atractivos principales de esta reforma es la recuperación del ladrillo visto, elemento importante de la arquitectura modernista y que predomina tanto en el salón como en el cabezal de la cama, aportando un aspecto industrial y muy típico de los lofts que tanto nos gustan. La recuperación del techo, una maravillosa volta catalana, fue clave para acabar de darle la esencia que tuvo en su inicio. Para no perder luz, se decidió pintarlo de blanco.
La terraza es, sin duda, el caramelo de esta vivienda y se ha convertido en un espacio acogedor y limpio. Todo pintado de blanco y con tarima de madera que acaba con un banco para corresponder a la mesa. Este banco acaba al final en un macetero con una planta que le aporta ese punto de verde a la terraza.